El consumidor cumple un papel importante en este panorama. Cualquier producto que no sea hecho para contemplar las demandas de los clientes potenciales está destinado a una mala muerte .
Las herramientas digitales permiten que las compañías recopilen información relevante sobre las demandas de sus clientes actuales y prospectos.
Ya sea en un blog corporativo o en el sitio institucional, las landing pages y los CTAs son excelentes recursos para captar datos de los usuarios que llegan por los canales digitales de una empresa.
Vale la pena aclarar que los ciclos de vida de cada producto cambian según muchos factores, como estos:
Estacionalidad
Ciertos productos pueden ser muy útiles en apenas un período del año, lo que acorta su permanencia en el mercado. Una gorra lanzada en un país predominantemente caluroso tendrá menos longevidad que si fuera ofertada en tierras polares.
Originalidad
La curiosidad causada por un producto que estrena una categoría de mercado puede hacer que las ventas crezcan muy rápido luego del lanzamiento. Si se pone de moda pero no cumple efectivamente las demandas del mercado, se arriesga a caer muy rápido.
Precisión de lanzamiento
La principal clave para conquistar el mercado es entregarle lo que necesita en el momento perfecto.
Nuevas demandas van surgiendo a cada generación, y las empresas tienen que acompañarlas en este proceso.
Un buen ejemplo de esa sincronización exitosa nos da el dispositivo USB. Cuando surgieron, había una necesidad global de aumentar la capacidad de almacenar datos. El disquete y los discos compactos ya no eran suficientes para el volumen de información que se generaba.