En el mundo del marketing y la publicidad siempre surgen dudas a la hora de recoger la información necesaria para poder trabajar en base a los objetivos de nuestros clientes. Ya que recoger esta información puede ser una tarea compleja, podemos contar con la ayuda de un briefing.
¿Qué es?
El briefing o brief es un documento que sirve como herramienta de comunicación entre una empresa y sus proveedores de marketing. En él, la empresa debe explicar qué está buscando conseguir con un proyecto en concreto, para qué, en qué plazo temporal y con qué medios.
El briefing no es un documento común para todos los clientes, la información es cambiante teniendo en cuenta los objetivos de cada uno de ellos. Además, también existirán variaciones si se trata con una PYME, un autónomo o una empresa con mayor recorrido y clientes.
Tipos
Existen distintos tipos de briefings que podemos usar según las necesidades de cada cliente. Los más comunes son:
- Negocio: este documento se centra en la situación actual e histórica de la empresa y en los objetivos empresariales que se busca conseguir.
- Marketing: orientado a resumir la información sobre una acción de marketing concreta que quiere ponerse en marcha.
- Publicitario: este tipo de briefing incluye los detalles necesarios para poner en marcha una campaña de publicidad.
- Creativo: generalmente diseñado a partir del briefing publicitario, incluye los detalles concretos a nivel gráfico y de diseño, por ejemplo, guías de estilo o formatos de entrega.
¿Qué elementos debe contener?
Si buscamos crear un briefing exitoso, debemos incluir las siguientes características:
- Seguir un orden lógico, de lo más general a lo más particular.
- Incluir suficiente información como para que la agencia pueda orientar su campaña, pero presentándola de forma resumida y concisa.
- Ser fácilmente comprensible para todos los miembros del equipo, evitando los tecnicismos propios del sector de la empresa.
- Dejar muy claro qué es lo que se busca conseguir, a ser posible, con una definición de objetivos SMART (específicos, medibles, alcanzables, relevantes y con fechas límite).
Además, la información contenida en un briefing variará en función del tipo del que se trate. Pero en general, estos son los elementos que no deberían faltar en un buen briefing:
- Objetivos: lo que se busca conseguir con la campaña o el proyecto. Lo ideal sería que estos objetivos estuvieran parametrizados a través de una serie de KPI o indicadores clave del rendimiento.
- Público objetivo: la audiencia a la que se dirige la comunicación. Este elemento es fundamental para determinar el tipo de acción, el tono de comunicación y los canales a emplear.
- Descripción de la empresa: si se trata del primer contacto entre la empresa y la agencia, es fundamental incluir un apartado en el que se expliquen los productos y servicios de la empresa, sus valores y su historia.
- Requisitos del proyecto: qué características tiene el proyecto que se quiere lanzar. Este apartado puede variar mucho, ya que en ocasiones nos encontraremos con briefings muy abiertos y en otras la acción a realizar ya estará bastante definida de antemano, por ejemplo “diseñar una web interactiva que aproveche los recursos creados en campañas anteriores”.
- Restricciones: en algunos sectores, por ejemplo, el de salud, las campañas de comunicación al público deben cumplir con una serie de requisitos legales. Por tanto, es muy importante incluir esta información en el briefing para que la agencia pueda tenerla en cuenta.
- Presupuesto del proyecto.
- Plazos de ejecución y entrega.