La estructura del mercado agrupa las características de los compradores y vendedores de un producto, servicio o industria. Así, se considera principalmente el número de oferentes y demandantes, así como su poder de negociación.
Componentes de la estructura del mercado
Los componentes principales de la estructura del mercado son:
- El número de compradores o consumidores.
- La cantidad de vendedores que compiten.
- El poder de negociación de las partes. Este será menor para el productor, por ejemplo, si existen muchos oferentes. Asimismo, si hay un gran número de demandantes, será difícil que se organicen para exigir condiciones al vendedor.
- La facilidad de entrada y salida del mercado. Sobre este punto, debemos recordar, por ejemplo, que en el caso de un monopolio establecido por el gobierno, está prohibido el ingreso de competidores. Ver barreras de entrada y barreras de salida
- Uniformidad de la mercancía, es decir, qué tan similar es el producto que ofrece la empresa A al de la empresa B. Cuanto mayor sea el parecido, menor será el poder de negociación de cada firma.
- Grado de diferenciación. Esto responde a la pregunta ¿Cada productor se dirige a un segmento diferente del mercado o todos compiten por el mismo público?
Dentro de todo mercado distinguimos tres elementos clave: el producto que se vende, la demanda (compradores) y la oferta (los vendedores).
Dentro de la demanda es importante distinguir entre la demanda actual de la empresa, la potencial y la de mercado:
– La demanda actual de la empresa son todos los clientes que la empresa tiene en ese momento. Por ejemplo, si te compras un móvil Huawei, formas parte de su demanda actual.
– La demanda potencial son todos aquellos que en un futuro también podrían llegar a ser clientes si: 1. Tienen la necesidad. 2. Quieren satisfacerla. 3. Tienen capacidad para hacerlo. Si en un futuro puede que compres un Xiaomi o un Samsung también parte de la demanda potencial de esas empresas.
– La demanda de mercado son todas las personas que compran un determinado producto. En este caso, todas las personas que se compran un móvil.
Esta diferencia nos acerca al concepto de cuota de mercado.
Los tipos de mercado.
Podemos hacer varias clasificaciones de mercado.
a) Según el nivel de competencia.
– Competencia perfecta. Es un mercado en el que existen una gran cantidad de compradores y vendedores. En ellos se vende un producto homogéneo, de manera que es complicado diferenciar los productos de la competencia. Por estos motivos, las empresas deben aceptar el precio que marca el mercado ya que sería complicado que alguien pagara un precio más elevado si puede comprar lo mismo en la competencia. Un ejemplo son algunos productos agrícolas como tomates, berenjenas, pepinos etc.
– Monopolio. Es un mercado en donde sólo hay una empresa que vende un producto (su cuota de mercado es el 100%). Por ello puede fijar las condiciones y precios que desee, que normalmente son más elevados al no tener rivales. Por ejemplo, hasta 2020 RENFE tenía el monopolio del transporte por tren, pero con la entrada de empresas extranjeras en algunos trayectos (como el Madrid-Barcelona), se ve obligada a bajar sus precios.
– Oligopolio. En el mercado dominan unas pocas empresas, lo que les permite que puedan tener cierta influencia y subir los precios. Por ejemplo, Movistar, Vodafone y Orange tienen más del 80% de la cuota mercado por lo que pueden fijar ciertas condiciones.
– Competencia monopolística. Es un mercado en el que existen muchas empresas que ofrecen productos diferenciados por marcas. Suele haber mucha competencia, pero si las marcas consiguen clientes fieles podrían cobrarles precios más altos y no perderlos. Un ejemplo es el mercado de perfumes donde podemos comprar marcas más caras como Chanel pero también otras más baratas.
b) Según el motivo de compra.
– De consumo. Son mercados en donde acudimos los consumidores para comprar los productos para nuestro propio consumo. Por ejemplo, un supermercado.
– Mercado industrial. Son mercados donde acuden las empresas para comprar las materias primas o máquinas necesarias para producir. Por ejemplo, el mercado de la madera al que puede acudir una empresa que fabrica muebles.
c) Según el área geográfica.
Podemos diferenciar mercados locales (en un municipio), regionales (dentro de una zona con más municipios), nacionales (todo un país) o internacionales (varios países).