Importancia de las pymes en México
Las pymes tiene un papel muy importante en la economía mundial, ya que logran hacer cosas que empresas colosales nunca podrían conseguir con la misma facilidad, rapidez y dinamismo. No obstante, para cada territorio existen particularidades que es importante tener en cuenta a la hora de entender a estas empresas.
La relevancia de este tipo de empresas en México está relacionada con dos aspectos fundamentales: su contribución a la estabilidad económica del país y su papel como empleadoras de los trabajadores mexicanos.
PROBLEMAS DE LAS PYMES
1. Alto índice de mortalidad empresarial
De acuerdo con el estudio presentado por la el INEGI, entre el año 2020 y el año 2021 nacieron más de 1,2 millones de pymes en el país. Por el contrario, más de 1,6 millones de negocios de este tipo cerraron sus puertas definitivamente.
Estos alarmantes cifras son testimonio de la situación de peligro a la que se ven sometidas las pymes, que pueden ver mermados sus objetivos y suspender sus operaciones debido a los cambios en la economía del país. Gran parte de las muertes de empresas fue resultado de la pandemia. Sin embargo, esto no es un alivio sino un llamado de atención para que las empresas estén preparadas para eventualidades y cambios drásticos en el comportamiento del mercado.
Entre los sectores empresariales más afectados están los servicios privados no financieros, el comercio y las manufacturas.
2. Escasez de oportunidades de escalabilidad y crecimiento
La falta de oportunidades de crecimiento y expansión para las pymes no es exclusiva de las empresas mexicanas. No obstante, sí es un problema que representa una seria limitante del desarrollo empresarial y económico de estas compañías.
Por su misma naturaleza, las pymes tienen un menor índice de crecimiento. Esto se debe en parte a la alta competitividad de las compañías de un sector y a la predilección de los consumidores por las grandes compañías.
Asimismo, las pymes tienen que lidiar, generalmente, con el pago de préstamos y financiamientos a largo plazo. Esto merma sus posibilidades de crecimiento veloz y dificulta una expansión inmediata o incluso a mediano plazo.
3. Falta de opciones de financiamiento
Una de las limitantes más grandes que tienen los emprendedores y las pymes en el país es la falta de opciones para hacerse del capital necesario para salir de deudas, emprender un proyecto o alcanzar el siguiente nivel empresarial.
Por un lado, las instituciones bancarias exigen demasiados requisitos para financiar un proyecto empresarial, mientras que las tasas de interés de las instituciones financieras privadas que hacen accesibles los apoyos pueden ser demasiado elevadas para los emprendedores.
4. Trámites administrativos y fiscales
Otra severa limitante que ha hecho patente el Instituto Mexicano para la Competitividad radica en la cantidad de gastos y trámites burocráticos que implica la formalización del empleo en México.
Los servicios de alta al Seguro Social y los regímenes fiscales no han apoyado a las pymes, quienes han pagado cuotas de inscripción y tasas de impuestos demasiado elevadas a pesar de tener bajos ingresos.
Estos procesos no solamente quitan tiempo a las empresas, sino que en muchos casos también implican gastos adicionales, pues deben contar con asesores financieros y fiscales para presentar sus declaraciones mensuales y mantenerse dentro de las normativas del Estado.
5. Falta de preparación empresarial
Muchas personas tienen el sueño de comenzar un negocio, pero no necesariamente cuentan con los conocimientos financieros, contables y sobre la ley mexicana para poder cumplir con estos objetivos.
La falta de preparación en materia empresarial es uno de los grandes problemas que ha ocasionado el cierre y el lento crecimiento de las pymes en el país. El Programa Sectorial de Economía 2020-2024 detectó que casi el 50 % de los empleados de pymes solamente cuentan con preparación básica.
Además, solo 6,4 % de las empresas buscan constantemente la innovación y muchas menos llevan a cabo tareas de investigación y desarrollo, debido en gran parte a la falta de personal capacitado. Esto se aúna a que más del 84 % de las pymes no tienen planes de capacitación para sus empleados, lo que refuerza el estancamiento.