Desarrollar una estrategia de ventas adaptada
El mundo online tiene unas características de comportamiento especiales.
Es por eso que la empresa ha de readaptarse a este nuevo entorno, creando para ello una estrategia de ventas personalizada para el medio y con objetivos concretos.
Crear un sistema de captación
Es muy difícil que un individuo compre un producto en el primer comercio electrónico que visita.
Habitualmente, este comparará en diversos sitios web hasta dar con la oferta que más atractiva le parezca.
Es por esto que, para evitar las visitas perdidas, otra de las bases del e-commerce es la de crear un sistema de captación.
Se trata de ofrecer algo gratis de valor a cambio de un producto (un pdf con información deseada) o un descuento en la tienda online.
De esta manera, el comercio puede mantener el contacto con el cliente potencial vía email, enviándole información relevante sobre el sector, así como ofertas especiales y descuentos.
Generar tráfico web
Para poder captar los emails de posibles clientes, primero hay que asegurarse de que llegan a nuestra página.
El comercio electrónico no funcionaría sin poner en práctica estrategias de SEO y de SEM.
Las primeras hacen referencia al tráfico orgánico, aquellas que llegan a una web concreta a través de una búsqueda de palabras por parte del visitante. Las segundas son técnicas de publicidad de pago.
Si queremos que nuestra tienda online funcione, llevar tráfico hacia ella es algo fundamental.
Producir y difundir contenido de forma constante
Generar valor para los clientes potenciales es uno de los pilares del comercio en línea.
En primer lugar, posiciona la web en concreto dentro de los buscadores, y en segundo, construye con el comprador una relación de confianza y comunidad.
Los canales más utilizados para difundir ese contenido son el blog del e-commerce, las redes sociales y la newsletter de la compañía.
Fortalecer la seguridad
Indispensable en cualquier comercio electrónico.
Por definición, las transacciones económicas se harán de forma telemática por lo que cualquier empresa que quiera posicionarse como tienda online tiene la obligación de ofrecer la mayor seguridad a sus clientes contra el robo de datos, tanto personales como financieros.
De lo contrario, los compradores perderán la confianza y se asegurarán de romper la reputación online del comercio.