1. Original
Lo principal es que se trate de una composición inédita, es decir, que sus formas, colores y tipografías no se asemejen o copien ningún otro logo, especialmente si se trata de su competencia directa o de empresas de su sector.
2. Atemporal
Una de las principales características de un logo es que debe trascender en el tiempo. Con esto queremos decir que su diseño debe ser atemporal y ser capaz de cumplir su función sin importar si solo ha pasado 1 año o 30 años desde su desarrollo.
Si bien muchos logotipos de empresas reconocidas han sufrido modificaciones con el paso del tiempo, estos suelen mantener intactos sus elementos principales para que el impacto en los usuarios siga siendo el mismo.
Muchas nuevas empresas requieren crear un logo desde cero y en ocasiones suelen incorporar tendencias actuales; aunque esto puede ser atractivo, también podría ser contraproducente para la marca, porque las limita a ser una moda pasajera que después no representará la esencia de la marca.
3. Simple
Si piensas en alguna de las marcas con mayor presencia en el mercado podrás notar que el diseño de su logotipo consta de muy pocos elementos (por ejemplo, Apple).
Si bien existen muchos logos muy elaborados, a veces lo mejor es optar por la simplicidad para que la imagen sea más fácil de reconocer. La simplicidad es un elemento clave, pues los consumidores deben percibirlo y reconocerlo en un lapso breve. Piénsalo de esta manera: si tu producto se vende en el supermercado, tienes muy pocos segundos para atraer la vista del consumidor y sobresalir entre el resto de tus competidores.
4. Memorable
Si en este momento te pedimos que identifiques una marca de refrescos, lo primero que vendrá a tu mente será el logotipo de Coca-Cola, ¿cierto? Esto es algo automático y esto es lo que hace que un logo sea tan esencial.
Un buen logotipo debe ser memorable; es decir, fácil de recordar y crear una conexión inmediata con los consumidores. Cuando un logo es una marca tiene mayor probabilidad de ganarse la preferencia de las personas.
Por eso es tan importante que cada elemento del logotipo, desde los colores, las tipografías para logos y todos los aspectos visuales y textuales, encuentren un equilibrio que logre comunicar un mensaje claro, en el tono que la marca necesita.
5. Relevante
Un logotipo comunica efectivamente la personalidad e identidad de una marca. Los colores, las formas y las tipografías para logos son elementos que logran desencadenar emociones en los consumidores, lo cual ayuda a generar empatía, reconocimiento y cercanía. Si el logotipo no cumple con esas características no será relevante y tampoco será útil.
6. Versátil
Un logo debe poder manipularse y emplearse en una gran variedad de formatos y situaciones. Por ejemplo, en un tamaño muy grande como un anuncio espectacular o un camión, en alguna pantalla digital, en una camiseta, una etiqueta o un pin. En cualquiera de los tamaños (o si se visualiza en formato físico o digital) el logo no debe perder legibilidad ni distorsionarse. En la siguiente imagen puedes ver justamente lo que te queremos decir:
El logotipo es simple, relevante y memorable, y puede ponerse de forma individual o acompañado del eslogan.
Elementos de un logotipo
1. Nombre de la empresa o marca
Cualquier logotipo debe contar con el nombre de la empresa o marca, pues es la principal forma de identificación. No importa si es grande o pequeño, debe incluirse en conjunto con otros elementos.
2. Tipografía
La tipografía en un logotipo es vital, pues ayuda a transmitir personalidad e identidad a la marca o compañía. Esta puede puede variar en estilo, tamaño y color, pero debe elegirse con cuidado para que el nombre sea claro.
3. Símbolo o icono
Los símbolos o iconos son elementos variables, ya que no es necesario que todos cuenten con este recurso. No obstante, si se utiliza, este debe ser representativo de la marca o empresa de forma abstracta o figurativa y debe reforzar la imagen visual de la compañía o producto.
4. Colores
Los colores de un logotipo se utilizan para representar la personalidad de la marca, su actividad o para atraer a un público específico. Al igual que la tipografía, es importante hacer una selección estratégica que sea relevante con lo que representa la empresa o la marca. Los principios básicos de la psicología del color te serán de gran utilidad para reforzar tus valores e identidad.
5. Estilo
Existen diferentes tipos de logotipos, por ejemplo: logotipo, isotipo, imagotipo e isologo. Es vital saber qué estilo deseas para representar a tu empresa, pues cada uno brinda una sensación distinta y ejerce un impacto mayor o menor en tu audiencia. Este debe ser relevante a tu sector y fácil de relacionar entre tus clientes.
Te recomendamos poner especial atención en este aspecto, pues no es lo mismo diseñar logos para inmobiliarias que para un hospital o una tienda de ropa. Cada uno debe contener elementos característicos de su nicho y audiencia. Todos los elementos deben crear una imagen visual única y reconocible de tu marca.
Dónde ubicar el logo de tu marca
Existen diferentes lugares donde puedes ubicar el logotipo de tu empresa; esto dependerá de su propósito y la estrategia de marca que manejes actualmente. No obstante, hay espacios y recursos donde no puedes dejar de incluirlo, como:
1. Sitio web
El logotipo de una empresa suele aparecer en la página de inicio del sitio web y en todas las demás páginas. Esto ayuda a los visitantes a identificar la marca.
2. Productos y empaques
Es obvio que el logotipo de tu empresa aparezca en los productos, envases o empaques que produces y vendes. Esto refuerza la imagen visual de tu marca y fomenta su reconocimiento entre tus clientes y el mercado en general.
3. Publicidad
No es posible hacer publicidad de cualquier tipo sin incluir el logotipo de tu empresa. Esto significa que debes incluirlo en diversos materiales como folletos, tarjetas de visita, volantes, carteles, vallas publicitarias, comerciales, anuncios digitales, entre otros.
4. Redes sociales
Es común que el logotipo de una empresa se convierta en la imagen de perfil en redes sociales y que también aparezca en las diferentes publicaciones realizadas. Esta es una manera muy efectiva de identificar y crear una conexión emocional con tu marca.
5. Papelería
Si tu empresa maneja recursos físicos como tarjetas de presentación, hojas membretadas, sobres, entre otras, estos son excelentes lugares para ubicar tu logotipo. Esto es un esfuerzo corporativo para reforzar la imagen dentro de tu organización y lograr una representación visual coherente en todas las comunicaciones escritas.
6. Firma de correo electrónico
La firma de correo electrónico es esencial para brindar una imagen profesional y congruente de tu marca, pues brinda una imagen más profesional que también ayuda a que los destinatarios asocien rápidamente a la compañía con el contenido del mensaje.
La firma puede incluir información importante como tu nombre, cargo en la empresa, número de contacto y enlaces de redes sociales o sitio web. Sin embargo, el elemento visual esencial es el logotipo de tu organización, pues dota de identidad a la marca; crea una conexión visual y fomenta el reconocimiento.