Limpia la lente
Vale, esto es de cajón, pero a veces se nos olvida y nos solemos dar cuenta al ampliar las fotos. Teniendo en cuenta que el móvil siempre está siendo manoseado, la lente se ensucia fácilmente y hay que limpiarla con la misma frecuencia.
Lo mejor es usar una gamuza especial, pero lo normal es que no llevemos una encima. En ese caso una camiseta de algodón suave puede servirnos, siempre frotando con cuidado de no rayar la lente.
Usa luz natural siempre que sea posible
La fotografía es posible gracias a la luz, de ahí que esta sea el aspecto más importante y que más condicionará el resultado obtenido. Además, como ya adelantábamos al principio, uno de los puntos débiles de las cámaras en general y las de los móviles en particular, es que no se desenvuelven bien en condiciones de poca iluminación.
Teniendo esto en cuenta, lo mejor es trabajar con luz natural siempre que sea posible, incluso si no estás en el exterior. La imagen superior fue tomada dentro de una habitación por la mañana y la luz que entraba por la ventana era abundante pero difusa, creando sombras muy suaves y consiguiendo un resultado muy armónico.
No siempre será posible conseguir luz natural, pero si estás en un interior trata de buscar las mismas claves: luz abundante y preferiblemente difusa como se aprecia en la imagen sobre estas líneas.
Cuidado con los contrastes
Una iluminación dura y contrastada como la de las horas centrales del día puede ser un recurso interesante para crear contrastes marcados si la cámara es capaz de mantener un balance relativamente equilibrado entre luces y sombras como vemos en la foto superior, tomada con el Sony Xperia X Compact.
Sin embargo, puede suponer un problema si estamos usando un móvil sencillo cuya cámara no es capaz de representar un rango dinámico muy amplio. Lo notaremos sobre todo cuando hay grandes contrastes entre luz y sombra, haciendo que a menudo las luces aparezcan quemadas y se pierda detalle en las sombras.
Como decíamos, el modo HDR puede ser un gran aliado para salvar la foto, pero no siempre hace milagros y hay casos en los que el resultado es excesivamente artificial. Aquí lo mejor es lo que comentábamos: probar, probar y probar.
Y mucho ojo con los contraluces
Los contraluces también pueden ser un bonito recurso en algunas situaciones como la que vemos sobre estas líneas. El fondo aparece quemado pero la luz se degrada de forma suave y el efecto ‘siluetas’ resulta muy atractivo. Sin embargo, hay que cuidar este tipo de escenas en las que la luz llega de frente ya que el resultado puede ser muy distinto.
Evita usar el flash
El flash LED que viene integrado en la mayoría de móviles produce una luz demasiado dura que genera sombras muy marcadas y rara vez será útil, así que evita usarlo en la medida de lo posible, y si lo haces que sea porque no hay más remedio.
La imagen fue tomada durante el día en una habitación interior a la que no llegaba demasiada luz. Si ampliamos al máximo la imagen de la izquierda (sin flash) se aprecia el clásico efecto ruido, pero es preferible antes que disparar con flash. El resultado habla por sí solo.
En fotos nocturnas o con poca luz usa trípode (o busca un apoyo)
Ya hemos dicho que la falta de luz es uno de los puntos débiles de las cámaras de nuestros móviles y, aunque los modos noche ayudan mucho, si vas a disparar de noche o en condiciones complicadas (por ejemplo al atardecer) siempre es mejor tener un apoyo sólido.
Si no tienes trípode, trata de apoyarte sobre algo para fijar el dispositivo y que los temblores de la mano no estropeen la foto, que es lo que pasó en la imagen de la izquierda. Si no tienes ninguna forma de fijar la cámara sólo te queda confiar en tu pulso (consejo: contener la respiración suele ayudar).
La cuadrícula es tu amiga
La composición es otro aspecto clave de una buena foto y con la cuadrícula resulta más sencillo ajustar la escena, por ejemplo al hacer una foto de un paisaje. Un horizonte inclinado puede estropear una foto preciosa, de ahí que tener una guía sea importante. La mayoría de móviles cuentan con la opción cuadrícula, navega entre los menús y actívala para que las composiciones sean más estables.
La simetría como recurso
Si la escena que vamos a fotografiar se presta, las simetrías siempre dan muy buen resultado. Pero eso sí, hay que asegurarse de que queda totalmente equilibrada ya que de lo contrario nos cargaremos el efecto. La arquitectura de la imagen superior no fue fácil de encuadrar, pero de nuevo la cuadrícula resultó muy práctica. Si no te sale perfecta a la primera, siempre puedes ajustar el encuadre desde el editor.
Aquí vemos otro ejemplo de escena simétrica, en este caso con líneas muy marcadas que se concentran en el punto de fuga situado al centro de la imagen, otro recurso muy interesante que aporta más profundidad a la escena.
Juega con los reflejos
Un recurso que está relacionado con la simetría son los reflejos. Si fotografiamos escenas con grandes masas de agua, también podemos jugar con el reflejo que se genera y que crea una ilusión de repetición muy interesante como la de estas imágenes.