Diferenciarse de la competencia es esencial en el mercado actual, en el que hay miles de alternativas para solucionar cada necesidad Cuando hay 20 o 30 alternativas a nuestro producto o servicio, tenemos que buscar la forma de distinguirnos, de destacar. n definitiva, hacer más fácil la elección de los clientes potenciales, en nuestro favor Que nos elijan.
· Evitar diferenciarnos en precios bajos
Algunas veces puede parecer tentador reducir el precio para diferenciarnos de la competencia. El problema es que el precio reducido es un diferencial bastante malo. Aporta poco valor añadido, reduce los beneficios de la empresa. Y por si fuera poco, es fácil de copiar. Si otra empresa desea competir en precio, tiene los mismos mecanismos que nosotros. De hecho la mayoría de empresas que desarrollan economías de escala pueden competir en precio fácilmente. No es el camino que nos interesa.
· Para diferenciarse de la competencia hay que conocerla
Es necesario revisar a todos nuestros competidores y sus estrategias de marketing:
- Donde se anuncian, en qué medios
- Que herramientas de marketing utilizan
- Cuál es su propuesta única de venta
- Cuales son los beneficios principales del producto o servicio
- Sus modelos de negocio
- Clientes objetivo
- Etc.
En definitiva conocer al máximo a nuestros competidores. De forma que podamos descubrir sus debilidades, y aprovechar nuestras fortalezas. Cuantos más puntos tengamos en común, o con grandes similitudes, más necesario será que trabajemos en diferenciarnos.
· Diferenciarnos de la competencia con la propuesta de venta
Esta es sin duda una estrategia a implementar ya que la propuesta de venta es de las primeras cosas que verán nuestros clientes cuando lleguen a nuestra web.
Y, la información que transmitamos en la misma, es muy posible, que sea utilizada por nuestros clientes potenciales para comparar las alternativas a las que tienen acceso. ¿Por qué? Porque es una forma rápida de valorar dichas opciones. El cliente no tiene que dedicar muchos esfuerzos para determinar las opciones que le interesan, y las que no. ¿Qué quiere decir esto? Principalmente dos cosas:
- Que debemos condensar en la propuesta de venta la información indispensable
- Y no puede ser igual, o similar, a las de la competencia
En definitiva, esta es una forma efectiva de diferenciarse de tus competidores. Además es algo asequible a cualquier empresa. Algo más complejo, pero quizás más efectivo seria
· Packaging diferencial
Un embalaje diferenciador puede ayudarnos bastante, no solo a destacar en el punto de venta, cosa que es muy útil. Si no también en las ventas online, donde el cliente, al recibir su pedido, lo recibe en un embalaje, que hace la compra más gratificante. Un buen embalaje, eso sí, cuesta algo más de dinero, y puede que eso nos obligue a modificar nuestro target objetivo.
Así que hay que valorar los pros y los contras, de forma cuidadosa. Lo que queda claro es que el packaging es una buena forma de diferenciarnos:
- Haciendo más visible el producto
- Aumentando la calidad percibida
- Mejorando la experiencia de compra
En fin, que es muy útil. Además, un embalaje de algo mayor tamaño nos permite incluir más textos de venta, mensajes, historias, etc.
· Soporte postventa
Si damos un soporte postventa excelente no solo tenemos un valor diferencial, si no que añadimos valor al producto. Además es algo que está al alcance de casi todas las empresas, y es muy valorado por los clientes.
Luego ya no. Para un cliente de cuenta gratuita, este es un diferencial muy importante. Y no deja de ser también una herramienta de fidelización, y hasta una barrera de salida. Al fin y al cabo ¿quién se cambiaría a un servicio donde va a recibir un soporte al cliente peor? Es un riesgo económico para la empresa.
· Personalizar el servicio
Esto es algo más complejo, y costoso económicamente, pero es muy útil para diferenciarse de la competencia. Permitir que el cliente ajuste el producto o servicio a sus necesidades. Ya sea en plazos de entrega, formato o características, cantidad o número de productos. Pero podemos ir aún más allá, y permitir ajustar qué partes se desean contratar y cuales no. Máxima flexibilidad, que no todos los negocios ofrecen, y que por lo tanto nos hace ser diferentes. Bueno, ¿y si no podemos hacer nada de lo que hemos visto hasta ahora? Pues al menos podremos