Si bien es cierto que normalmente marketing y sustentabilidad no van necesariamente de la mano, los consumidores están buscando la manera de responsabilizar a las empresas por el impacto que pueden tener en el medio ambiente. De esta manera las están obligando a cambiar sus procesos para hacer un mejor uso de los recursos.
Podemos decir, que el marketing sustentable se refiere a la promoción de productos, prácticas y valores de marca social y ambientalmente responsables. Buscando satisfacer una serie de necesidades inmediatas de sus consumidores sin comprometer el acceso a los recursos naturales de las generaciones futuras.
Una buena estrategia de marketing sustentable busca incorporar las necesidades del cliente, la organización y la sociedad sin comprometer el medio ambiente y sus recursos a largo plazo. Este tipo de marketing se ha vuelto, además, fundamental para construir la reputación de la empresa, convirtiéndose, incluso, en uno de los motivos por los que alguien escoge una marca por encima de otra.
Estas son algunas de las ventajas del marketing sustentable:
- Permite conectar con consumidores que buscan marcas con propósito, por lo que están dispuestos a pagar más por sus productos.
- Resalta los valores de la marca y mejora su imagen.
- Aumenta el engagement y la lealtad de los clientes.
- Crea un vínculo a largo plazo con los consumidores.
- Se convierte en una marca diferenciada en el mercado y favorece la toma de decisiones.
5 beneficios del marketing sostenible o sustentable
Mejora la imagen de marca y te brinda ventaja competitiva
Los consumidores son cada vez más proactivos y están comprometidos con aquellas compañías que luchan contra el cambio climático, mejoran la sociedad en la que viven o protegen el medio ambiente. Según una encuesta, más del 50% de los usuarios admitieron que las prácticas ambientales de una empresa influyen en su decisión de compra.
Te conecta con los problemas sociales y medioambientales de tu tiempo
El marketing sostenible teje profundas redes que van más allá de la simple fidelización o engagement, ya que se alinea con las demandas sociales y penetra en un nivel más profundo, también en los empleados. Según una encuesta realizada por Adecco, más del 50% de los empleados sienten que sus organizaciones deberían hacer el bien por el medio ambiente y las diversas comunidades que lo integran.
Minimiza costes
Ser sostenible también implica ahorrar, apostar por la eficiencia energética y optimizar recursos, apostando por una política adecuada de gestión de residuos, reciclaje, puesta en práctica de la economía circular en todas las áreas de la empresa y contribución al bienestar comunitario. El marketing sostenible es una pieza más de ese engranaje.
Mejora la retención de empleados y la tasa de reclutamiento
Los profesionales desean trabajar con organizaciones que integran el desarrollo sostenible entre sus objetivos, algo a lo que la estrategia de marketing contribuye con creces. De esta manera, la transparencia, la responsabilidad social y el compromiso ecológico también son potentes imanes para reclutar y atraer el mejor de los talentos.
Te ayuda a cumplir con la ley y atraer fondos
Tanto el marketing sustentable como la propia estrategia de desarrollo sostenible es clave para ser rigurosos con el cumplimiento de la regulación existente, respecto a la eliminación de desechos, las leyes ambientales, el uso de plástico o la economía circular, que será cada vez más incentivada por parte de la Unión Europea. También será un importante foco para captar inversión de capital público y privado: existe una potente apuesta que ya late con fuerza en los mercados.