El clima laboral es el ambiente de trabajo. Esa atmósfera o ambiente laboral perceptible en el momento en que los trabajadores llevan adelante las distintas tareas.
El clima laboral no solo está condicionado por los propios empleados, sino que el papel de la empresa es fundamental. Poner en marcha una serie de acciones, que propicien un buen clima en el lugar de trabajo: ese debe ser uno de los objetivos principales de toda empresa.
¿Por qué trabajar en el buen clima laboral de tu organización?
- Si no cuidamos el ambiente laboral de nuestra compañía, nos exponemos a un abandono de talento debido a empleados insatisfechos y desmotivados.
- Un buen clima laboral conlleva un sentimiento de pertenencia por parte de las personas de la compañía.
- Salario emocional: un concepto cada vez más presente en las organizaciones.
- Mayor productividad: todos, alguna vez, hemos comprobado de primera mano que cuando estamos contentos y satisfechos, el trabajo sale solo.
Factores para un buen clima de trabajo
Existen una serie de elementos que influyen a la hora de generar un clima laboral óptimo. Estos factores inciden directamente en el trabajador o en el conjunto de la compañía:
- Relaciones interpersonales: En primer lugar, las relaciones sociales que mantenga el empleado dentro de la empresa le van a afectar en su trabajo. Por ello, el superior dispone de un papel muy importante: debe proporcionarle confianza y respaldo para que el trabajador se encuentre a gusto.
- Lugar de trabajo: Seguridad, luz, ubicación, así como medidas de higiene y salubridad; estos son algunos condicionantes.
- Igualdad: Fundamental evitar acciones discriminatorias y que todos los trabajadores sean tratados por igual. Procedencia, género, edad, discapacidad… ninguno de los anteriores debe influir.
- Comunicación: La comunicación es imprescindible, tanto a nivel externo como a nivel interno. Una buena comunicación externa va a ser clave para la propia reputación de la empresa.
- Condiciones laborales: Como es obvio, si las condiciones del trabajador son malas, el nivel de descontento va a aumentar. Estas malas condiciones pueden reflejarse en el salario, pero también en el puesto de trabajo a desempeñar, así como en los días de descanso o las vacaciones.