El marketing lo podemos definir como el conjunto de técnicas y estrategias planificadas y utilizadas para estudiar el comportamiento de los mercados, la gestión comercial de las empresas y la detección y satisfacción de las necesidades y deseos de los consumidores, a través de la comunicación y aportando valor al público objetivo.

En esta definición vemos claramente que lo más importante dentro del marketing son los consumidores o clientes. Conocer sus preferencias, saber qué quieren y cómo lo quieren nos ayudará a establecer las acciones adecuadas y diseñar una campaña con éxito.

Objetivos del marketing

Los objetivos del marketing son metas que se fijan las empresas para alcanzarlos en un plazo determinado. A primera vista puede parecer que el objetivo principal del marketing son las ventas, pero hay que recordar que son múltiples los propósitos que las empresas pueden obtener con él, creando estrategias que busquen otros fines, además de vender.

Como cada empresa es única, debe establecer sus objetivos de marketing en base a sus necesidades y recursos disponibles. A continuación vamos a ver los objetivos del marketing que toda empresa debe tener:

Posicionamiento de marca.

Posicionar tu marca en la mente de tu público objetivo es fundamental para crear una relación con los clientes basada en valores comunes y estableciendo un vínculo con ello. Esto nos llevará a que nos elijan por encima de la competencia al tener un lazo con nuestra empresa, más allá del producto o servicio que ofrezcamos.

Fidelizar a los clientes.

Está demostrado que resulta más costoso para las empresas conseguir un nuevo cliente que fidelizar a uno ya existente. Por ello, es importante conseguir fidelizar a nuestros clientes para que vuelvan a comprar nuestros productos o contratar nuestros servicios. Y no solo esto, también recomendará nuestra empresa a sus amigos y familiares, convirtiéndose así en embajador de nuestra marca.

Crear una buena reputación de marca.

Para tener una buena reputación de marca con los clientes potenciales, y con la sociedad en general, debemos desprender una imagen positiva de la empresa, que hará que el público se identifique con los valores de la empresa. Por ejemplo, si diseñamos nuestros productos respetando el medio ambiente, los clientes preocupados por este tema se identificarán con la marca y la elegirán por encima de otros productos que no lo hagan.

Aumentar el número de clientes.

Para crecer como empresa es necesario aumentar el número de clientes, es decir, convencer a nuevas personas de que tus productos o servicios son más adecuados que los de la competencia. Para ello, debemos conocer a nuestra audiencia potencial y escucharla para saber sus necesidades y poder satisfacerlas. Con estos datos, podremos presentar nuestra ventaja competitiva y diferenciarnos de otras marcas.

Conseguir más y mejores ventas.

Este último objetivo es la consecuencia natural de los anteriores. Si tenemos la marca bien posicionada y con una buena reputación, tenemos cada vez más clientes y más fieles, esto se traducirá en más ventas y de mayor calidad, es decir, nuestros clientes comprarán más productos y con mayor frecuencia.